viernes, 11 de julio de 2008

Organicemos la indignación

Por: Lucía Mariana
Activista de izquierda / Socióloga


Hace más de 4 meses el gobierno de Alan García exhibió a 7 compañeros enmarrocados, custodiados por decenas de efectivos policiales, presentándolos a la prensa como presuntos terroristas internacionales que cometerían “atentados contra las cumbres en el Perú”.
Las pruebas más “fehacientes” que se presentaron era haber visto un vídeo de Raúl Reyes, Comandante de las FARC, y haber gritado por las calles de Quito “Uribe y García la misma porquería”. Habría que decirle a los fiscales, digitados por el gobierno aprista, que están a cargo del caso, que se den una vuelta por Polvos Azules o por El Hueco y decomisen todos los documentales que hay sobre las FARC de Colombia, en el que no sólo se ve a un Comandante de dicha organización sino a muchos. Al igual que deberían prestar más atención a los cantos que el pueblo crea en sus luchas, donde no solo se dice que García es una porquería, sino también se le recuerda que es una genocida y “que el pueblo no lo olvida”. Si los cargos contra los compañeros que asistieron a un Congreso Bolivariano y sus pruebas van a seguir levantando dichos argumentos, que nos metan presos a todos.
Después de tres meses en que el gobierno junto con su órgano de prensa La Ventana Indiscreta, hizo el ridículo de mostrar como pruebas imágenes del evento al que asistieron los compañeros, en los cuales no se veía absolutamente nada ilegal, ni clandestino; 6 de los detenidos de Tumbes salieron en libertad, entre aplausos y respaldo popular. La justa salida de las 6 compañeras detenidas fue un logro de todos los comprometidos con la verdadera libertad, la que se ejerce sin pedir permiso.

Sin embargo el compañero Roque Gonzáles La Rosa, acusado de los mismos cargos que las demás compañeras, sigue preso en el penal Miguel Castro Castro. Hasta el día de hoy el fiscal no ha presentado ni una sola prueba que sostenga su acusación, al contrario de esto abundan las pruebas donde se corrobora que la actividad militante de izquierda del compañero injustamente preso es tan pública y legal como la de cualquier activista de la oposición. La Coordinadora Continental Bolivariana Capítulo Perú, siempre realizó eventos a puerta abierta, sus documentos fueron públicos, y sus miembros conocidos activistas del campo popular. Y nadie, ni el fiscal, ni la jueza, ni Alan García, ni Las Chichis Valenzuelas de la prensa han podido demostrar lo contrario.

Hoy 11 de julio después de exactamente 133 días de estar injustamente preso Roque Gonzáles, la jueza vuelve a negarle su libertad, ¿Prueba? Otra vez ninguna, sólo la voluntad de un gobierno de encarcelar las ideas, de matar los sueños.
Yo me pregunto ¿Qué diferencia nuestra actividad como militantes de izquierda de la del compañero Roque Gonzáles?, él también organizó eventos como nosotros sobre realidad nacional, también arengo en las movilizaciones contra este modelo económico de hambre, también fue parte del movimiento popular, es decir fue un compañero como cualquiera de nosotros. Este gobierno con el caso de Roque Gonzáles abre un nuevo escenario, dirigido a encarcelar a los activistas de la izquierda peruana por encima de cualquier norma legal, sacándole la vuelta hasta su propia “democracia”. Cualquiera de nosotros podría ser Roque en estos días, no se trata de una persona, de un compañero, se trata del derecho del pueblo a ser libre de elegir su destino.

Por eso ahora más que nunca se necesita organizar la indignación, poner en práctica nuestros principios, hacer lo que tanto decimos, ahora el tiempo apremia y la libertad se acorta.

La voluntad de un pueblo no se encarcela, la esperanza tampoco se quiebra.

1 comentario:

Paul HxC dijo...

Presos por ser de izkierda, detenidos por ser cholos, denunciados por defender sus comunidades/sus tierras/su ambiente...y le dicen democracia...!
A mé me detuvieron por protestar contra las corridas de toros. Fue solo un día, pero fue espantoso e indignante!